domingo, 2 de septiembre de 2007

La Otra dimensión de la Ouija


¿Qué hay tras la ouija?. Éste es el gran dilema y la eterna pregunta. A priori no se puede negar ni afirmar rotundamente nada si no se está en posesión de una abundante casuística experimental que más tarde deberá ser sometida a un sistemático estudio analítico. La gran abundancia de datos acumulados parece demostrar que existe una verdad subyacente en este sistema de comunicación con otros planos de existencia. Sin embargo, y como muchas veces se ha repetido, puede ser peligroso entregarse total y abiertamente a la credulidad.

Durante muchos años y como mero espectador, pues no he querido que mi emotividad pudiera influir en las observaciones, he seguido de cerca innumerables casos referentes a la práctica de la ouija y sus consecuencias. Antes de exponer las diferentes técnicas y llegar a conclusiones, enumeraremos dos teorías diametralmente opuestas que se han formulado para explicar este fenómeno. Con estas hipótesis ocurre lo mismo que cuando se postularon inicialmente el principio corpuscular de la luz y, con posterioridad, el vibratorio. El primero de ellos aclaraba perfectamente un cierto comportamiento del fenómeno luminoso, pero el otro quedaba totalmente inexplicado, y viceversa. Hoy sabemos que la luz es a la vez corpúsculo y vibración.

Con referencia al tema que nos ocupa, unos niegan rotundamente cualquier connotación con un presunto "más allá" o con sistemas de vida ajenos a nuestra dimensión. Según esta postura, todo se debe a un afloramiento de nuestro inconsciente, donde se encuentran ocultas nuestras represiones, deseos y anhelos no cumplidos. Durante la práctica de la ouija se produciría una relajación de los mecanismos bioeléctricos del consciente, es decir, cierta desconexión con el yo. En este momento aflorarían todas aquellas ideas y motivaciones almacenadas en el inconsciente, apoderándose del sistema transmisor de las neuronas, y del muscular. Esta idea, mantenida por muchas personas excesivamente "racionalistas", es de una simplicidad total, no explicando muchos casos de comunicación con la ouija ni aclarando ciertos fenómenos concomitantes que suelen darse. Para los defensores de esta tesis, lo mas simple es decir que todo se debe a estados alterados de conciencia. La sencillez del empleo de la ouija es una de las causas de su éxito, atrayendo a públicos no preparados para experimentar.

El caso contrario es el de aquellos que no dudan lo más mínimo en afirmar que mantienen contactos con personas difuntas, espíritus, seres superiores, extraterrestres y un largo etcétera de supuestas entidades.

Antes de teorizar y contemplar el amplio abanico de circunstancias posibles y reales que acompañan a la ouija, desearía explicar algunos casos vividos y controlados por mí a lo largo de varios años. Como quiera que algunos de ellos no cuadran ni mucho menos con la hipótesis expuesta anteriormente, deben admitirse otras explicaciones más trascendentales, paranormales o "fronterizas" en el sentido de aquellos fenómenos y sucesos que parecen hallarse en la "frontera" con otras realidades. Expondré algunos ejemplos de esta casuística:

Caso nº 1: Durante tres o cuatro años, un grupo de amigos de alto nivel cultural se reunían los sábados por la tarde para practicar la ouija. Como quiera que comenzaron a observar algunos fenómenos curiosos durante las sesiones, me invitaron a las mismas en calidad de observador. En una de ellas se recibió una comunicación de alguien que decía llamarse Antonio. Al parecer se encontraba en una carretera junto a un camión volcado en la cuneta, y decía que había mucha gente junto a él, pero nadie le hacia caso y no sabia lo que pasaba. Finalmente dio un número de teléfono, tras lo cual se cortó el contacto. Una semana más tarde, el grupo de experimentación decidió llamar a ese teléfono... El resultado fue asombroso: el número correspondía a la vivienda de un camionero llamado Antonio, que había fallecido en un accidente al quedarse dormido al volante de su vehí. El hecho había ocurrido el mismo día que se practicaba la ouija.

Caso nº 2: En la provincia de Barcelona, un grupo de tres matrimonios acompañados por algunos de sus hijos, después de cenar improvisaron una ouija como simple pasatiempo. Durante largo rato, el master -pequeño vaso o plancha que se desliza sobre el tablero- permaneció inmóvil, por lo que decidieron dar por terminada la experiencia. Pero alguien propuso hacer un intento más. En esta ocasión, el master comenzó a desplazarse. Al principio muy tímidamente, y luego ganando velocidad, fue de un lado a otro marcando repetidamente la palabra "MUERTE". Uno de los asistentes se sintió especialmente angustiado, ya que su madre, una mujer de avanzada edad, estaba hospitalizada. Pese a lo tardío de la hora, al llegar a casa llamó al centro sanitario, donde le comunicaron que el estado postoperatorio seguía su curso normal y que el diagnostico era muy favorable. Entre los asistentes a esta experiencia se encontraba un joven de 17 años. Dos días después de la sesión, el muchacho sufría un grave accidente de ciclomotor al chocar de frente con un turismo que circulaba en dirección contraria. La muerte fue instantánea.

Caso nº 3: Este caso no tiene por fortuna connotaciones tan trágicas como los anteriores; más bien al contrario. El Sr.X es una excelente persona que hace seis años quedó en el paro, con una numerosa familia a la que mantener. En pocos meses sus ahorros se disiparon, e inútilmente recorrió multitud de empresas en busca de trabajo. A finales de noviembre se encontró casualmente con un amigo, el cual le insistió para que le acompañara a su casa, y consultara la ouija, que solía practicar con su esposa, asegurándole en más de una ocasión que les "habían" ayudado. A regañadientes el Sr.X acompañó a su amigo. Momentos después se iniciaba la sesión y no se hicieron esperar los resultados, comunicándosele al Sr.X que sus problemas tendrían una pronta solución. Días después nuestro amigo recibió de un familiar del que llevaba años sin saber nada una pequeña participación de Lotería de Navidad. El número fue agraciado con el "Gordo", por lo que cobró una cantidad que le permitió vivir con cierto desahogo hasta encontrar trabajo estable.

Caso nº 4: Ya de madrugada, Juan Vicente recibió una inesperada llamada telefónica. Un amigo después de disculparse por llamarle a tan inadecuada hora, le comunicó que, haciendo ouija en casa de otro conocido, el master les comunicó: "Juan Vicente no debe hacer el viaje. Que no lo haga.". El desplazamiento aludido en el mensaje era una excursión de unos diez días por Austria. Posiblemente mi buen amigo desde un principio no estaba muy decidido a realizarlo, pero el caso es que, quizá por influencia de la ouija, tomó la decisión de no salir de viaje con sus compañeros. Ocurrió que, precisamente en esos días, Juan Vicente recibió la notificación de que su solicitud de ingreso en una importante empresa había sido aceptada. De no haber podido presentarse en un plazo de 72 horas, otro hubiera ocupado el puesto.

Estos y otros casos, de particular interés, fueron analisados por cientos de cientificos. Aun no se sabe a ciencia cierta a qué se debe este fenómeno: ¿Almas que tratan de comunicarse con nosotros o movimientos involuntarios de nuestro inconciente? Esto y mucho mas en otro artículo de misterio... Nos vemos... y dulces sueños, si es que pueden.

3 comentarios:

Kha0s dijo...

Interesante artículo. Espero que profundices más, mucho más sobre el tema, ya sea para demostrar que los casos son pura coincidencia según la probabilidad, o no.

Buen trabajo.

Sati dijo...

Buenas noches amigos.
Me uno al ruego de Kha0s, Huachi en cuanto a que sigas profundizando en este tema, asi como cualquier otro que abordes como este.
Sencillo, escueto, datos justos, para despertar las ganas de leer más.
En cuanto a la palabra que empleas, amigo Kha0s: "demostrar"!!
Eso si dudo hoy por hoy se pueda demostrar nada ni en un sentido ni en otro...
Supongo que seguira quedando en el ambito de "misterios" aun por resolver.
Eso si, quisiera escribir la pequeña reflexion me provocan algunos datos magnificamente aportados por Huachi.
Atravesando el espejo, análizo, como se percibe en general lo que has relatado.
Y hay un hecho suele suceder..
Si se dice que personas de bajo nivel cultural y/o social hacen una sesion de Ouija....
Todos sabemos cual seria la catalogación que la mayoría social hacia de ellos.
En cambio, curiosamente si lo utilizan personas de alto nivel cultural y/o social, la percepcion del resto de la sociedad ( por debajo de ese supuesto nivel claro) es mas benevola y esta mas dispuesta a aceptar como cierto lo que ellos manifiesten.
En definitiva se dara mas credibilidad al mismo hecho.
Es algo supongo, irrelevante en esta entrada, pero me gusta analizar aquello que a veces queda subyacente en un escrito.
Y no es una critica hacia ti Huachi, espero lo entiendas, tu has relatado perfectamente los hechos, pero de ese relato se puede inferir un comportamiento bastante generalizado (no el tuyo, sino el general) y de el, extraer una pildorita roja de analisis de psicologia social, de las que suelo ver cuando atravieso el espejo jeje.
Hasta pronto.

nEOJuanJO dijo...

Gran artículo y muy buenos los demás. Muy cierto lo que dices Sati, yo también caí en la trampa, pero siempre estás tú para abirnos aún más los ojos.