Luego de haberme desaparecido por mucho, muchísimo tiempo, he vuelto para entregarles análisis de películas de terror, en esta sección llamada Los Monitores del Arquitecto. Empezaré a analizar aquellas películas, que no conformandose con una, hicieron secuela tras secuela. Es el caso de LOS CHICOS DEL MAIZ
Corre el año 1984, y un director no muy conocido, se sienta tras las riendas de una película de terror que marcará un hito: Un grupo de chicos, que vive en un maizal, es capaz de cometer terribles sacrificios en el nombre de “el que está detrás de las filas”. Comandados por un imberbe John Franklin, haciendo el papel del maquiavélico Isaac Chroner, uno tras otros los que lleguen a ese lado de Nebraska (una ciudad ficticia llamada GATLIN) serán condenados a muerte. Contaba entre sus filas de actores, a la desconocida aun, Linda Hamilton (cuyo papel de Sara en Terminator, fue la que la lanzó a la fama) haciendo el papel de una sufrida Vicky. En teoría estaríamos ante la adaptación de un cuento corto de Stephen King, pero solo podemos quedarnos con el título, ya que de adaptación no tiene nada. Es más, es aquí cuando King pega el grito en el cielo y dice “basta”, y se dedica a supervisar cada una de las películas adaptadas de su obra.
Sin embargo, es una película oscura, seudoreligiosa, entretenida, suspenso del bueno, un clásico inolvidable de los años ochenta. La banda sonora una joya de colección, efectos especiales acordes a la época, pero buenos. Definitivamente una pesadilla para adultos actuados por niños malos, realmente malos.
Aquí los dejo con la clásica escena del reverendo:
martes, 25 de marzo de 2008
Los Monitores del Arquitecto - Los Chicos del Maiz
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario